Austeridad

La austeridad se confunde generalmente con pobreza, negación de sí mismo. No es ninguno de los dos, la austeridad proviene de la madurez, es señal de una sociedad sana. Con frecuencia las personas austeras están resentidas por la riqueza, este es un estado muy lamentable. Este tipo de austeridad no nace de un estado de madurez sino por obligación. La verdadera austeridad tiene tolerancia de la riqueza y no es nunca resentida.

De hecho alguien maduro se lamentará por aquel que no es austero. La austeridad no está en contra de la celebración y solo la vanidad no es celebración. La celebración amanece en el espíritu, solo aquellos que son ricos de espíritu pueden practicar austeridad. Algunos quizás son ricos materialmente pero si son pobres de espíritu no pueden  celebrar o evolucionar. La pobreza de espíritu es vanidad. La austeridad te trae libertad del orgullo, de la vanidad. ¡Pero hacer alarde de la austeridad  es de nuevo vanidad!

La austeridad proviene de la abundancia y la austeridad te trae abundancia. Si sientes falta en cualquier área de la vida inmediatamente comienza a ser austero. La austeridad no solo te trae libertad sino también nutre el compartir y el cuidado.