La relación Guru Discípulo

Has notado cuando encuentras algo hermoso o cuando amas algo, quieres aferrarte y poseerlo. Intentar poseer el amor le quita la belleza y hace del amor algo feo. Después, este mismo amor te causa dolor.

Cuando amas a alguien, intentas ponerle condiciones. De manera sutil, intentas controlarlo. Lo que sea que intentas controlar, mantener o manipular, se vuelve feo. Porque ese pequeño “yo” dentro de nosotros – yo, yo, yo – en sí mismo es feo. Cuando posees algo, pierdes tu amor eso.

 Esto comienza en la infancia con la relación con la madre "Ámame a mi y solo mi". Esto es un profundo sankara (impresión pasada). Nosotros no queremos perder alguien a quien amamos. El amor que tiene de miedo de perder a alguien o a algo no florece.  Se convierte en algo desagradable, y los celos aparecen. Nosotros nunca amamos algo que sea grande, algo que sea enorme. Tanto como te quedes pequeño, no habrá alegría, felicidad o paz. La alegría es expansión, que se convierte en algo grande en tu corazón. Esto solo puede ocurrir en un situación donde sientes mucho amor pero no lo puedes poseer.

Puedes amar a un Guru, pero no puedes poseerlo. Tener un Guru es algo bueno para ti, porque nunca has amado o poseído algo. En el Guru puedes experimentar ese amor, pero no puede aferrarte a él. Tu mente no puede poseerlo. Porque no estás acostumbrado a este tipo de amor, entonces tu mente puede someterse a un pequeño esfuerzo o frustración en el proceso. Es como las “uvas agrias”. La tendencia puede ser correr lejos y tomar distancia. Pero esto no te lleva a ninguna parte. Has venido a nadar, pero en vez de mojar tus pies y te vuelve para atrás, retrocedes. Necesitas aprender a nueva forma de amar y mantenerte centrado. Y eso es lo que pasa aquí.

El primer paso es enamorarse del Guru. Dios es tan  general, tan universal, pertenece a todos, a toda la creación, todo el tiempo. A través del Gurú hay una conexión personal y ese vínculo es infinito. Es el puente, porque antes solo habías conocido una conexión personal.

El Guru rompe con el patrón de poseer el amor. Cada vez que parezca que estas poniendo condiciones o  poniéndote posesivo, El va a hacer todo lo contrario – apretar o aflora el tornillo según sea necesario. Al mismo tiempo, el Guru no está haciendo nada. Solo esta pasando a través de El. Esta pasando a través de la Mente Grande. No hay un plan de acción previsto. La acción es espontanea. 

No transformes la relación Guru – discípulo en otra relación, como un padre, hermano, hermana, esposa o amigo. No es como otra relación. De otra forma, vas a tener otra vez la misma actitud posesiva.