Los cinco secretos de la felicidad

Una vez, un hombre sabio dibujó una línea en un pizarrón y pidió a sus alumnos que acortaran la línea, sin tocarla ni borrarla. ¿Cómo harías eso? Tienes que acortar una línea sin tocarla. Un alumno inteligente dibujó una línea mucho más larga debajo de la primera línea. Entonces, la línea automáticamente se acortó.La enseñanza aquí es que si tus dificultades parecen ser muy grandes, levanta los ojos porque estás enfocado sólo en ti mismo. Si levantas los ojos y miras a aquellos que están en peor situación que la tuya, de repente sentirás que tu carga no es tan mala como pensabas que era. Si piensas que tienes un gran problema, mira a la gente que tiene un problema mayor. Súbitamente lograrás confianza en que tu problema es mucho más pequeño y en que puedes manejarlo.

Entonces, el primer punto para ser feliz es ver al mundo en el que hay problemas más graves y más grandes. Así, tus problemas parecerán menores. En el momento en que tus problemas aparezcan como más pequeños, tendrás energía y confianza para lidiar con ellos y resolverlos. En simples palabras, les sirve a aquellos que están en gran necesidad.

Segundo, mira tu propia vida. En el pasado, has tenido muchos problemas. Todos han llegado y se han ido. Entiende que estos también se irán y tendrás la energía para superarlos. Tendrás confianza en ti mismo comprendiendo y mirando tu propio pasado.

Tercero, y el más importante, haz ejercicios respiratorios y relajación.

Cuarto, ¿sabés que cuando nos enojamos, decimos:”Abandono”? Sin frustración o enojo, dí: “Abandono este problema, no puedo resolverlo, que la Divinidad me ayude.” Y sabe que siempre recibirás ayuda. Ten confianza en que serás ayudado; una fuerza en el uiverso va a ayudarte.

El quinto - ¿cuál te parece que es el quinto? Te lo dejo. Piensa cuál es el quinto. Yo puedo ir hasta el 25 o 30%, pero me gustaría que tú lo dijeras. Siempre estamos esperando que las soluciones vengan de otros. Nos olvidamos de meternos en nuestra mente,  y obtener alguna idea, alguna solución.Este es  el quinto. ¡Espontaneidad! Sé espontáneo. La espontaneidad vendrá cuando tomes unos pocos minutos para ir profundamente dentro de ti. No hay nada grandioso en reírse cuando todo está normal, y cuando va como te gusta que vaya. Pero si despiertas el valor dentro de ti, y dices: “Venga lo que venga, voy a seguir sonriendo.”, tendrás una tremenda energía que surgirá de tu interior. Y el problema es nada; sólo llega y desaparece.”