Meditación y Amor

Meditation and Love

Si miras todos los placeres que tienes en la vida, verás que todos vienen con un “impuesto”! Este impuesto es tristeza. Cada evento, aun siendo placentero, al final causa dolor. Cuanto más grande la alegría; más grande el dolor. Añorando un evento o esperando por un evento placentero, de nuevo, esto es doloroso. Memorias de placeres también trae dolor. Antes de querer algo, el deseo ferviente, es doloroso. Cuando lo tienes, el temor de perderlo es doloroso. Cuando ya no está, el recuerdo de la alegría es doloroso.

De este modo un Viveki, una persona inteligente, cuya sabiduría ha sido despertada, ve toda la cuestión como dolorosa. No hay nada que no sea doloroso. Se dice que el amor es tan bello, pero también es doloroso. ¿Qué tan cerca puedes llegar a estar? Los cuerpos pueden acercarse más, pero aún no hay satisfacción. El alma no se satisface con cuerpos que se junten. Quiere algo más; quiere fusionarse, disiparse y desaparecer. ¡Eso es amor!

El Dolor y el Amor son dos caras de la misma moneda.

Hay dos expresiones en el amor, uno es “Quiero desaparecer en ti” y “Quiero comerte hasta que desaparezcas”. Pero los amantes no saben por qué lo dicen. También dicen, “Oh, eres tan dulce que te quiero comer”. ¡El amor te lleva al canibalismo! Si eso fuera posible, cada uno de nosotros haría eso literalmente! Reducir nuestro novio o novia a un pequeño juguete y engullirlos. De modo que no hay nada de qué preocuparse, de adónde van, de a quién miran, de quién los ha mirado…

Tu mente está constantemente ocupado en encontrar donde está tu amigo, qué está haciendo, a quién conoció, qué dijo… Los amantes se vuelven vigilantes luego de un tiempo! El amor crea un enorme cantidad de dolor, como también lo hace la separación. Un deseo crea una tremenda cantidad de presión en la mente. Y tratar de cumplirla crea dolor. El saber y comprender, se hayan cumplido o no, también crea dolor. Quieres saber cómo es la mente de la otra persona. Pero eso no es posible, porque aún no conoces tu propia mente!

Sabiendo cuál es el deseo de otra persona y teniendo que guardarlo es doloroso. Si tienes la experiencia de sentir amor y alegría, y de repente esa persona ya no está, es todavía más doloroso.

Para las prácticas espirituales, uno debe esforzarse, y eso es doloroso. No hacerlo crea más dolor. Si realmente miras a través de los ojos del sabio, no hay nada en la creación que evite el dolor. El dolor es la cola de todo en este mundo; viene con todo lo que tomes. Cualquier cosa que tomes, te llevas un cupón gratuito, el dolor.

Podando el brote del dolor

Cuando te das cuenta que todo es dolor, entonces ¿qué haces? Tienes que hacer algo para detener el dolor. La raíz del dolor necesita ser eliminada. El dolor, que aún no ha cobrado vida y que no ha brotado debe ser podado en su inicio. ¿Cómo hacemos eso? Olvidar que uno está separado del entorno es la causa principal que genera dolor.

Podemos nombrar que hay tres realidades, uno mismo, el que mira y lo mirado. La falta de percepción causa dolor. Si dices, “esto es mío”, entonces hay un problema. “Tenemos nuestra vida en otro lado; no llevamos nuestra vida en nosotros. La vida no está en uno mismo, está en algún otro lado.” Para alguna gente, su vida está en una cuenta bancaria. Si el banco cierra, a esta persona le da un ataque al corazón. A cualquier cosa que se le dé más importancia en la vida se convierte en una causa de dolor. Por eso cuando vemos la diferencia, entonces el que mira se separa de su entorno, ayudando así a eliminar el dolor.

Mediante la meditación, puedes vivenciar que tu no eres el cuerpo. Pero eso no significa que debes escapar de este mundo. Éste está aquí para que disfrutes. De todas maneras, mientras lo disfrutas, no te olvides de ti mismo. El darse cuenta que estás separado de ti mismo es Viveka.

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