Navratri – Un viaje a la fuente

La festividad de Navratri se celebra con rezos y alegría en el comienzo de Ashwin (otoño) y comienzo de Chatira (primavera). Este período es tiempo de autoanálisis y de retorno a la Fuente. Durante este tiempo de transformación, la naturaleza se despoja de lo viejo y se rejuvenece; los animales hibernan y la vida emerge renovada en la primavera.

Según las ciencias Védicas, la materia se revierte a su estado original para recrearse a sí misma una y otra vez. La creación es cíclica, no lineal; todo es reciclado por la naturaleza – un continuo proceso de rejuvenecimiento. La mente humana, en cambio, se queda en su ciclo rutinario de creación. Navratri es una festividad para llevar la mente nuevamente a su Origen. 

La Divina Madre es reconocida no sólo como el brillo del intelecto (buddhi), sino también como la confusión (bhranti); no es sólo la abundancia (lakshmi), sino también el hambre (shudha) y la sed (trishna). Darse cuenta de este aspecto de la Madre Divina en toda la creación, lo lleva a uno a un profundo estado de Samadhi. Esto da respuesta a la vieja  lucha teológica de Occidente. A través de la sabiduría, la devoción y nishkama karma (el karma que deja de lado “soy el hacedor”), uno puede lograr advaita siddhi o la perfección en la consciencia no dual.

Kali es la más horrorosa manifestación de la Naturaleza. La Naturaleza simboliza la belleza, pero también su manifestación negativa.  Reconocer la dualidad trae total aceptación en la mente, y deja la mente en calma.

Aunque Navratri se celebra como la victoria del bien sobre el mal, la lucha real no es entre el bien y el mal. Desde al punto de vista védico, la victoria absolutamente real es sobre la dualidad aparente. En palabras de Ashtavakra, es la pobra ola que trata de mantener su identidad separada del océano, pero no lo logra.

Las tres gunas primordiales son consideradas como la fuerza femenina de nuestro magnífico universo. Rindiendo culto a la Divina Madre durante Navratri, armonizamos las tres gunas y elevamos lo sátvico en la atmósfera.

El viaje interno anula nuestros karmas negativos. Navratri es una celebración del espíritu o prana que puede destruir mahishasura (inercia), shumbha-nishumbha (orgullo y vergüenza) and madhu-kaitabh (formas extremas de deseos y aversiones). Son completamente opuestas pero complementarias. La inercia, las negatividades profundamente arraigadas y las obsesiones (raktabeejasura), la lógica  irrazonable (chanda-munda) y la visión borrosa (dhoomralochan), pueden ser superadas elevando el nivel del prana y shakti, la energía vital. 

El que busca, vuelve al verdadero Origen /la verdadera Fuente, a través de festejar, rezar, estar en silencio y meditación. La noche es llama ratri porque trae rejuvenecimiento. Da alivio a los tres niveles de nuestra existencia – físico, sutil y causal. Mientras que festejar desintoxica el cuerpo, el silencio purifica el habla y trae descanso al parloteo de la mente, y la meditación nos lleva profundo a nuestro propio ser.

Los nueve días de Navratri son también una oportunidad de disfrutar las tres cualidades primordiales que constituyen el universo. Aunque nuestra vida es regulada por las tres gunas, muy pocas veces reconocemos y reflexionamos sobre ellas. Los primeros tres días de Navratri se atribuyen a tamo guna, los tres que siguen a rajo guna, y los últimos tres a sattva guna. Nuestra consciencia viaja a través de tamo y rajo gunas y florece en sattva guna durante los tres últimos días.

Cuando satva domina la vida, la victoria sigue. La esencia de este conocimiento es honrado celebrando diez días como Vijaydashmi.

Aunque el microcosmos está bien con el macrocosmos, se percibe que la separación es la causa del conflicto. Para un gyani (sabio), la creación entera se vuelve vital y reconoce la vida en todo, de la misma forma como los chicos ven la vida en todas las cosas. La Madre Divina o la Consciencia Pura misma impregna todas las formas y tiene todos los nombres. Reconocer a la Divinidad única en cada forma y cada nombre es la celebración de Navratri. Así, se llevan a cabo pujas especiales honrando todos los aspectos de la vida y la naturaleza durante los tres últimos días

Sri Sri explica el significado de yagyas (pujas) que se realizan durante la festividad de Navratri. Hay tres niveles de existencia – el mundo exterior, el mundo sutil de energías diferentes, y la Divinidad o Dios. Todos los yagnas son practicados aquí para lograr ambos, el  beneficio espiritual y material. Cuando vas profundamente a tu interior, al lugar de donde todo ha venido, experimentas la Paz Suprema. Sólo cuando estás en meditación profunda, estos mantras surten efecto. Son  muy poderosos y bellos, y enriquecen la creación sutil. Somos tan afortunados de poder participar de esto.

Hay pundits (expertos en conocimiento) de todos los Vedas, y ellos cantarán mantras. Se ha hecho durante miles de años. Se realizan para beneficio del mundo entero. Nos hemos reunidos aquí como un cuerpo único, una mente y un espíritu, totalmente inmerso en lo que está sucediendo. Aún si no comprendemos el significado, sabemos que se está haciendo algo a nivel sutil en nuestra vida, y para toda la humanidad.

El intelecto puede no entender, pero el cuerpo sutil comprende su profundidad. Y las vibraciones que se producen causan el bien a todas las capas de la existencia. Esta energía crea benevolencia, beneficia a la humanidad, lava el karma malo, promueve la armonía en el fundo y el deseo de lograrla. Los deseos son cumplidos cuando hay fortaleza en lo sutil. Estos nos acercan a la auto realización y también nos permiten lograr éxito en el mundo.

Como un cuerpo, una mente, establecidos en la Verdad Última, cumpliendo los deberes mundanos y relajados en la profundidad de la paz. Inmersos en este amor y esta devoción con el sentimiento de que todo está sucediendo bien, de que todo está hecho para ti. Como el maíz, cuando se caliente un poco, se vuelve pop-corn. De la misma forma, la consciencia de que todo es la Divinidad, cantando los mantras, florece y se manifiesta. Esta es una ocasión hermosa por dejar que nuestra consciencia florezca. Om Shanti! (Que haya paz)