Sorprendente y misterioso karma

¿Qué nos perturba? No nos perturban los pájaros, o  las nubes, o la Naturaleza. No nos sentimos mal por el medio ambiente. Entonces, ¿qué nos perturba?

Nos perturba la gente a nuestro alrededor. Nuestros enemigos nos perturban y nuestros amigos nos pertuban también. Nuestra mente se atasca o con nuestros amigos o con nuestros enemigos. Pensamos todo  el día en nuestros amigos o en nuestros enemigos.

La gente se vuelve nuestra enemiga aunque no le hayamos hecho nada malo. Muchas personas han tenido esta experiencia. No les hicimos nada malo, ni nos comportamos mal y aún así, se vuelven nuestros enemigos. ¡Esto es muy sorprendente!

Pensamos: “Oh, ¿por qué él se ha vuelto mi enemigo? ¡Hasta ayer era mi amigo.” De la misma forma, no les hacemos ningún favor especial a algunas personas, y se hacen amigos nuestros. Por eso te digo, este es un asombroso y misterioso Karma – cómo algunas personas se vuelven nuestros enemigos y otras, nuestros amigos.

Entonces, ¿qué debemos hacer?

Debemos ubicar a ambos, nuestros amigos y nuestros enemigos, en una sola canasta, y volvernos vacíos interiormente y estar alegres. Todos estos sucesos (la gente volviéndose amiga y enemiga) están regidos por alguna ley  y no sabemos ni cómo viene, ni de dónde viene. No podemos decir cuándo los sentimientos de alguien hacia nosotros cambiarán, y si será a nuestro favor o no. No podemos saberlo. Por eso, debemos poner absoluta fe en el Ser, en Dios, y no en la amistad o la enemistad. No debemos perder nuestro tiempo pensando en amigos y enemigos. ¿Qué piensan todos? 

 Esto no significa que te distancies de tus amigos, o que no te hagas de nuevos amigos. Eso no es lo que estoy diciendo. La amistad debe estar en nuestra naturaleza; el amor debe estar en nuestra propia naturaleza. ¡Después de todo, somos amor!

Cuando alguien viene y se sienta a nuestro lado, le sonreímos y cruzamos unas pocas palabras. Esto no significa que tú pienses: “De todas maneras, quién es un amigo y quién es un enemigo, no hay nada que compartir con nadie.”, y te vayas con cara tenebrosa sintiéndote enojado con todo el mundo – esto no un signo de sabiduría. Esto es ignorancia y estupidez.

Debemos interactuar con todos a nuestro alrededor, pero al mismo tiempo, estar en nuestro centro. ¿Comprendes?

Cuando estamos centrados, no nos sentimos tristes, enojados o posesivos. Tampoco tenemos desilusiones de ningún tipo. De otro modo, muchas veces lo que sucede es que nos ponemos tristes: “¡Oh, mira, yo lo creía mi amigo, y hoy ni siquiera me habla. Le hice tantos favores y se ha vuelto contra mí!”

Pensando estas cosas perdemos el tiempo que tenemos en el presente.No debemos hacer esto. Ok! Es estéril buscar un amigo verdadero en la vida. Sé amigo de la verdad (de la Divinidad) y el Mundo será tuyo.