Homenaje a Amma

La madre de Guruji, nuestra amada AMMA, dejó su cuerpo físico en paz, y en estado de meditación, a la 1 pm del 9 de noviembre de 1999, en Bangalore, justo en el momento en que Guruji pisaba el suelo de Varanasi, precisamente como EL lo había predicho unos días antes. Para aquellos que estaban junto a Guruji, fue una experiencia sorprendente sentir la profundidad de su amor ¡sin un ápice de dolor! ¡Era una celebración de conocimiento, nunca antes experimentada! Aun cuando la noticia llegó, Guruji continuó reuniéndose con gente y dirigiendo un gran Satsang con la misma sonrisa de siempre.

Toda su vida, AMMA sirvió con amor, humor y dinamismo, extendiendo su amor a cada uno y a todos. Ella sentía un incomparable amor por GURUJI y compartía una relación única con El – no sólo como su hijo, sino también como su mentor. Cientos de personas brindaron una despedida conmovedora a AMMA, cantando JAI JAI RADHA RAMAN. Las cenizas mortales de AMMA fueron traídas a Delhi y GURUJI las acompañó hasta HARDWAR y las esparció allí, en el  Ganges sagrado. Una parte de sus cenizas también fueron arrojadas al río Cauvery, en cuyas riberas AMMA creció. 

El mismo 9 de noviembre, GURUJI fue el invitado principal para la consagración del templo de VISHALAKSHI en Varanasi, una invitación que se le había hecho dos meses antes. En ese mismo templo, el abuelo de GURUJI había rezado 70 años atrás, y había sido bendecido con AMMA. La creación retornó a su origen cuando GURUJI reinstaló la misma deidad antigua de la que AMMA tomó su nombre, el mismo día en que ella partió hacia su morada celestial.

La familia de EL Arte de Vivir  agradeció profundamente a AMMA y pidió sus bendiciones. El Servicio Fúnebre se realizará el 21 de noviembre y se pide que todas las secciones realicen Satsangs ese día. ¡A través de este evento, El Arte de Vivir ha mostrado al mundo que no sólo la Vida, sino también la Muerte, puede ser una celebración!

Un ejemplo inspira y brinda confianza en la aplicación del Conocimiento. Y el signo visible de ello es la sonrisa perenne. El Ser no experimenta la pena ni la muerte. Aun cuando en ellas fluyen todos los eventos relacionados. Es fácil tener desapego cuando no tienes amor. Estando en  profundo amor, y permaneciendo imperturbable, importándote pero sin lamentarte, firme pero no turbado, ¡son todos signos de que el Ser brilla a través de ti!