Cuatro maneras de incrementar
la energía

La sensación de cansancio no siempre está relacionada con el exceso de actividad física o el trabajo pesado. Los oficinistas, sentados nueve horas frente al monitor, pueden sufrir niveles de estrés similares a los que padecen los obreros de una construcción. En resumen: el cansancio físico y mental muchas veces está asociado a la falta de prana o energía vital.

Así como el teléfono celular se descarga diariamente y necesita una dosis renovada de batería, el cuerpo humano requiere de una carga periódica para mantener la vitalidad y el entusiasmo. La calidad de vida está determinada por la calidad de la mente y el nivel de energía. Sin embargo, inmersos en el trabajo cotidiano o en la rutina, pocas horas les dedicamos a las fuentes de energía.

Entre las principales, se destacan la alimentación, el descanso, la respiración y la meditación. Al prestarles atención a estas sustanciales fuentes, es posible recuperar la salud, fortalecer el sistema inmune y sentir mayor plenitud.

 

Paso a paso, las principales fuentes:

La alimentación tiene un gran impacto en la calidad mental. Comer la comida adecuada, en el momento correcto y la cantidad adecuada puede incrementar la energía rápidamente. Hay alimentos que tienen más energía, como las verduras, frutas o semillas, y otros que no tienen tanta, como las carnes y derivados animales.

La segunda fuente es el descanso, que al igual que la alimentación requiere de un equilibrio. No da igual dormir cuatro horas que diez. Los especialistas señalan que un buen descanso oscila entre las seis y ocho horas, dependiendo de cada persona. Incluso dormir de más puede atentar contra la energía. 

También es importante que ese sueño sea por la noche, a fin de respetar el reloj biológico. Es decir, no surte el mismo efecto al organismo descansar esas ocho horas por la tarde que durante la madrugada.

Con respecto a la tercera fuente, la respiración es vital para la existencia. Está estudiado científicamente que el 90% de las toxinas del cuerpo se pueden eliminan a través de la respiración, pero apenas utilizamos el 30% de la capacidad pulmonar.

A su vez, la respiración está asociada con distintas emociones. Cuando la persona está alegre, feliz o recibió una noticia agradable, su respiración es expandida, serena, con inhalaciones calmas. En cambio, cuando llegan los momentos de enojo, tensiones o nervios, automáticamente la respiración cambia: el aire ingresa al organismo más agitado, entrecortado y las exhalaciones se hacen más pesadas. En estos casos, a menudo luchamos por modificar las emociones negativas, pero si pudiéramos prestarle un poco de atención a la respiración, las emociones cambiarían por añadidura.

Esta una de las enseñanzas clave del Happiness Program, el programa de El Arte de Vivir que ha beneficiado a más de 300 millones de personas en todo el mundo. A través del Sudarshan Kriya, la técnica que se aprende durante el curso, muchos participantes han revertido cuadros de depresión, enfermedades y hábitos no deseados. El Sudarshan Kriya es una poderosa fuente de energía para la vida.

Por último, la meditación puede complementar el trabajo de la respiración. Se dice que 20 minutos de meditación diarios equivalen a cuatro horas de sueño. La meditación permite serenar el torbellino mental, desarrollar la intuición y responder con mayor eficacia en las tareas cotidianas.

Cualquiera sea la actividad a desarrollar, la energía es fundamental. Un profesional necesita voluntad y entusiasmo, un artista necesita imaginación y entusiasmo, un empresario necesita poder de intuición y entusiasmo. Con la meditación, se incrementa la capacidad intuitiva, la creatividad y la alegría. La meditación es útil en todos los ámbitos de la vida. Naturalmente, para quienes se orientan al desarrollo de una vida religiosa y/o espiritual, aporta profundidad en las prácticas.

 

Basado en las enseñanzas de Gurudev Sri Sri Ravi Shankar

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